sábado, 21 de enero de 2017

Feng Shui

¿Qué es el Feng Shui? 

Según las enseñanzas de los maestros chinos -que aplicaban esta técnica y conocían todas sus reglas y principios a la perfección-, una casa puede ser el lugar que permita que sus habitantes gocen de: 

- Salud; 
- Paz interior; 
- Felicidad; 
- Prosperidad; 
- Plenitud. 

Todo esto puede conseguirse cuando se habita en una casa o se trabaja en un lugar cuyas características se adecuan a los principios que nos propone este arte milenario que es el Feng Shui. 

¿Por qué? 

Porque está destinado a permitir que los hombres y las mujeres vivan en equilibrio con los distintos campos de energía, y en armonía con la naturaleza, con su entorno y con sus semejantes. 

EL VIENTO Y EL AGUA 

El término Feng Shui surge de la conjunción de dos ideogramas chinos que significan "viento" y "agua", dos conceptos que para las tradiciones de la antigüedad se relacionaban con el flujo y la circulación de la energía vital. 

EL OBJETIVO 

El Feng Shui es un arte utilizado actualmente para alcanzar la armonización de las energías en las casas y los lugares de trabajo, basado en principios milenarios de la sabiduría china. Mediante este arte, nos es posible conocer cuál es la perfecta ubicación para edificar una casa, el lugar ideal para colocar cada uno de los muebles, como así también la forma de revertir las energías adversas que puedan afectarnos. El Feng Shui estudia la relación del hombre con la naturaleza y brinda la oportunidad de vivir de acuerdo con los principios que la rigen, y de esta manera, aprovechar esas energías que fluyen por todas partes y pueden influir en nuestro bienestar general. Para indicar las reglas y principios para que cada edificación se convierta en un lugar ideal, el Feng Shui analiza: 

• La orientación 
• El diseño ...del lugar donde vivimos 
• La decoración 

ESTO NO ES FENG SHUI 

El arte del Feng Shui no debe confundirse ni con la magia, ni con la fantasía, ni con la determinación de cómo acomodar los muebles de una casa. Sus principios se basan en conocimientos antiquísimos que se nutrieron de la tradición, el budismo, el Tao, el Libro de las Mutaciones (o I Ching) y la astrología china. De esta forma, hace miles de años, y contando con elementos que hoy resultan muy rudimentarios, los chinos pudieron descubrir cómo circulaban los vientos a través de la observación del humo de las velas, por ejemplo. 

Actualmente, tomando aportes de algunas de las ciencias modernas, el Feng Shui se ha enriquecido y adaptado a los tiempos que corren, y se ocupa de ofrecer en cada caso la solución más próxima a nuestras posibilidades. De nada serviría una disciplina que nos ofreciera como única respuesta a nuestros problemas dejar nuestra casa, comprando o alquilando una nueva. De lo que se trata es de aplicar los principios y seguir las reglas que hagan que cada caso se solucione con el menor esfuerzo posible.

LA APLICACIÓN DEL FENG SHUI EN LA ACTUALIDAD

El arte del Feng Shui comenzó en China hace miles de años como una forma de crear lugares sagrados que cumplieran con todos los principios necesarios para la paz del alma y la armonía del cuerpo y la mente. Muchos años después estos conocimientos comienzan a transmitirse en Occidente y surgen las prácticas y técnicas de Feng Shui que se conocen y aplican hoy en día. Actualmente el Feng Shui une a la sabiduría heredada de la antigüedad oriental (fundamentalmente china) los aportes de ciencias modernas como la psicología, la geofísica, el desarrollo ambiental, la ecología, etc., como así también, toma elementos de disciplinas artísticas como la plástica y la música. En un principio, se buscaba el lugar ideal para ubicar los templos, tumbas y palacios; y a partir de este hallazgo se diseñaba el resto de los elementos para alcanzar que esa morada estuviera en perfecto orden con las fuerzas de la naturaleza. Cuando este arte milenario se hace conocer en occidente por medio de maestros orientales que lo habían heredado de sus ancestros, debió ser adaptado a los cambios tanto temporales como de lugar: un arte que surgió hace más de 3000 años, en zonas de campiña, no podía aplicarse tal cual en ciudades altamente pobladas. A modo de ejemplo podemos decir que las casas, así como también los ambientes de trabajo que habitamos hoy en día, están rodeados de otros muchos lugares (cada uno con su Feng Shui) y de las miles de personas que habitan en ellos.